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Crónicas de una clase de Bikram Yoga

11/25/2013

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Hacer Bikram Yoga es salirte de tu zona de confort, es enfrentarte a lo que temes para hacer crecer lo que eres.

Desde la primera experiencia que tuve en Bikram Yoga me di cuenta que es mucho más que una actividad física. Es una actividad mental, un sitio donde trabajas contigo y en ti.

Todos tenemos nuestros “monstros” o fuertes temores a los que les damos monstruosos poderes sobre nosotros mismo, y  que pocas veces dejamos salir para enfrentarlos y quitarles ese poder que nosotros mismos les hemos dado. 

Yo amo meditar y siendo sincera ese amor no lo aprendí en un estudio de yoga sino en templo, por muchos años fui adoradora del santísimo en el templo de la religión que profeso y ahí descubrí por primera vez lo placentero que es hablar con el espíritu que habita en mí, el que se alimenta de fé, crece con la esperanza y madura con la caridad. Y el cual necesita de momentos de paz y de interiorizar con uno mismo para ver en lo que le está haciendo falta trabajar, porque yo creo que si aún respiramos es porque aún tenemos que trabajar en algo, dice la biblia que el “hombre es para trabajar como el ave para volar”. Y creo que se refiere no sólo a lo laboral y económico sino a la acción constante por mejorar.

Cuando meditas la vida te entrena y te da herramientas para que enfrentes o aproveches lo que estas a punto de experimentar.

Algunas lecciones serán divertidas, otras no tanto pero todas son útiles.

Y hoy quiero contarles mi curiosa lección del día de hoy al realizar mi práctica de yoga en el estudio de Bikram Yoga Guadalajara.

Resulta que he de confesar que soy una papa enterrada para los idiomas y escuchar algún idioma diferente a mi idioma natal me da pavor porque mi mente se bloquea, he intentado aprender hasta metiéndome a escuelas "finolis" para aprender inglés y mi miedo sigue firme.  

Nunca pensé que me ese miedo se fuera hacer presente hoy en mi clase de Bikram Yoga pero que creen lo hizo. Resulta que mi clase de hoy fue en inglés, les juro que mi miedo a los idiomas es tan grande que pensé en salir corriendo de ahí en cuanto empecé a escuchar a nuestra guapa, carismática y rubia maestra hablar. Pero bueno me quede y el caso es que ame mi clase, la verdad no entendí ni maiiiz, bueno si un poquito pero aprendí mi lección; NO HAY MIEDO AL QUE SE NO SE LE LLEGUE LA HORA PARA TRABAJAR Y APRENDER, y saben? es verdad lo que les digo, cuando meditas la vida te prepara y marca el camino en el que tienes que trabajar pues resulta que la vida me depara una hermosa experiencia en otro idioma MUY PRONTO.

Por eso mis conclusiones de esta crónica de una clase de Bikram Yoga son:

  • No hay miedo que invencible, solo miedos que no queremos vencer.
  • La vida nos muestra el camino sólo es cosa de abrir los ojos y aventurarnos en él.
  • Las lecciones de la vida están escritas en la vida misma no en un libro de texto.
  • Cuando reconoces tus debilidades te vuelves más fuerte. Porque es entonces cuando puedes trabajar en ellas. 

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